miércoles, 25 de marzo de 2009

Just google it.

El 15 de septiembre de 1997 mi vida cambió sin siquiera saberlo. Sabrá dios que estaba yo haciendo en ese momento, lo único que puedo asegurar es que esperaba ansioso a que fueran las 11 de la noche para que Zedillo diera un grito más de independencia: pobre wuey siempre se le salían los gallos, gritaba como típico puberto al que le está saliendo peluche en el estuche jajaja.

Mi vida cambió porque ese día comenzó la vida de google. Y déjenme decirles que me puse a investigar en otra maravilla llamada Wikipedia, aunque los maestros digan que no, lo es. El chiste es que wikipedié la historia de Google y cual fue mi sorpresa al leer que el primer registro que se hizo de este fue google.stanford.edu, osea que era una página de la Universidá (d) de Stanford. Hasta ese momento un tal Larry Page, que en lugar de estar de borrachote y de cama en cama en San Francisco, se pasaba horas y horas tratando de inventar un dominio mucho más poderoso que Yahoo, algo eficiente pues. Y vaya que lo logró!!! Yo no sé que haría sin Google ya. Bueno, es muy fácil si Google no existiera, tú no podrías estar leyendó todas las tonterías que escribo. Si google no existiera, seguiríamos obligados a borrar nuestra bandeja de entrada de Hotmail casi diario porque no hubiese habido competencia con Gmail y MSN hubiese seguido mediocre. Si google no existiera, las monografías de la papelería se seguirían vendiendo como se venden las tortas de tamal (guajolotas) en la estación del metro Pino Suárez a las 8 de la mañana, osea mucho. Si Google no existiera, mis tareas serían muuy muy mediocres y seguro mi mamá haría corajes por mis calificaciones. Si Google no existiera nuestras vidas serían difíciles, porque no creo que lo sean eh, yo me la paso bomba. Sí, es muy cierto que tenemos nuestros problemas pero en realidad son más raquíticos que el Chapulín Colorado después de tomarse sus pastillas de chiquitolina.

Pero volvamos a Google. Es que de verdad me asombra cómo una sola página puede transformar vidas y no exagero. Mi vida cambió: cada vez que me entra una de esas dudas existenciales porque no te acuerdas de algo, lo primero que hago es googlearlo ( y no pongo googlearlo en cursivas porque es un verbo que ya existe!). Antes de tener blackberry, lo primero que hacía terminando cualquier clase era correr a una computadora y googleaba cualquier cosa. Y tú, afable y (a veces) amable lector, puedes considerar que Google no es la única opción pero analiza otros buscadores como Yahoo, AOL, Lycos y demás y uno se da cuenta que los resultados tardan(como decía Luigi Lombardi de La fea más bella) muchízzimo en aparecer y algunas veces son tendenciosos por ser buscadores más de publicidad que de contenido. Ahora que tengo blackberry todo se ha simplificado. El otro día googlé cómo hacer chilaquiles rojos! Sólo faltó que la receta hubiese sido escrita por Ferrán Adriá o ya de perdis por el Chef Oropeza!

Es que en Google lo encuentras virtualmente todo, no se les escapa ni un sólo detalle, falta muy poco tiempo para que podamos ver por internet de que color trae los chones hoy Hillary Clinton, con eso de que está en México pues hay que ponernos a la altura, no?

Sólo queda darle las gracias a Larry Page, el gringuito este me ha simplificado la vida y lo digo en serio: soy más inteligente gracias a sus ideas. El tipo me ha enhaltecido, ha hecho de mi un mejor ser, un ente de cambio, un agente de bien que busca lo mejor para su país. Esto último ya fue una payasada, parece discurso de Roberto Madrazo antes de inspirarse para ganar el maratón de Berlín. No hizo trampa eh, que conste que nadie lo vió y todos pensamos que es más rápido que Usaín Bolt drogado.

Adiós niños!

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