lunes, 25 de mayo de 2009

Día 1

Pues se está acabando ya el primer día del viaje y hay que reconocer que ha sido muy tranquilo con todo y que empezó algo movidón. Me desperté a las 7 y apenas me dio tiempo para terminar todo lo que había qué hacer y eso porque tuve que subir a la azotea a planchar mi camisa y justo me la iba a poner y zaaaaz, que me doy cuenta que no tiene un botón y va todo de nuez y a buscar otra cosa que ponerme ( fue ahí cuando entendí porque no me había puesto esa camisa en casi 2 años). Hasta ese momento todo iba bien aun con este inconveniente, guardé todos los encargos de Alyn y dejamos la casa al 10 para las nueve, justo 2 horas antes de que saliera el vuelo. Lo bueno es que aún saliendo tarde llegamos bien porque era domingo y tal parece que hasta el tráfico descansa ese día.
Ya en el aeropuerto me encaminé al counter de Continental pero la bitch que estaba donde empieza la fila no terminaba de entender que tengo derecho a 32 kilos de equipaje y mi maleta pesaba 28 kilos, había que sacar 5 y cambiarlos al backpack pero era misión imposible. Tuve que poner en una bolsa mi toalla, unos tennis y algunas camisetas para que se quedaran, pero en ese momento se acercó daddy y puso a la ruca en su lugar y yo pude subir mis 28 kilos y enfrente de la vieja se lo restregamos. Pues qué se siente?
Me duelen los pies.
Habiendo documentado la maleta fui a que me dieran mi boleto Paris- Biarritz y a cambiar el dinero a dólares y euros y otro pun ahí: la gordis de la caja no tenía más que billetes de 200 euros, 4 mil pesos en un billete? Como que no cuaja. Después de que le insistí me dijo que abajo me los cambiarían por 2 de cien y pues ya algo es algo.
Pasé seguridad y luego fui al Duty Free a comprar los cigarros y el tequila que Cédric encargó, hay que darle gusto a todos jajaja. Después hablé con Sofía para que le dijera a Christian que ya afloje la lana de los boletos del Mundial y no se haga pato, que pato ni que pato, al wuey se le olvida todooo. Ya en la sala vi a una niña que iba en la ruta H de Transportec y me dieron mi boleto y adiós Nicanor, vámonos a Houston.
La última media hora se me ha hecho eterna, peor que las clases de Middle East y eso que ahí me tenía que soplar a Fergie quejándose.
Fue un vuelo smooth, bonito. Antes de despegar me estaba quedando dormido y hasta sentía que se me iba a caer la baba pero como por arte de magia, en cuanto el avión se enfiló me volví a despertar y ya no pude dormir. Estuve leyendo un rato y cuando sirvieron la comida empecé a platicar con el chango marango de a lado, buena bestia el wuey pero payasón. Es un tipo que vive en Manhattan y tiene 3 restaurantes ahí y otros en Miami, San Francisco y Chicago. Estuvimos hablando de lo típico: cómo NYC ha dejado de ser la ciudad más peligrosa, la corrupción en México, narcotráfico, escuelas y de las calles de San Francisco y Nueva York ( qué raro que Word no me cambió la palabra a Nueva Cork).
Cuando aterrizamos fui el primero en bajar porque venía en el asiento 1B y en migración me tocó atrás de los que llegaban de Londres. Mil playeras del Chelsea y hasta del Queen’s Park Rangers y me acordé que para ese momento ya se sabía si el world famous Newcastle se había ido a la segunda división pero que impotencia no poder saberlo y no iba a prender el blackberry, ni modo, aun no lo sé y quiero saber ya.
Está la canción de Dispárame, dispara de Laura Pausini en el ipod.
En Houston me senté a esperar que asignaran los lugares y wuhu, primera clase. Ya en el avión me tocó el asiento 2L y voy junto a un piloto de Fedex que empezó su día volando de Anchorage a Seattle y de ahí a Houston y ahora va a Paris para regresar el martes a Memphis (ya trabajando) y de ahí a Anchorage para seguir a Honolulu y poder dormir en su cama en Anchorage el viernes. Antes de despegar estuvimos hablando de que los aeropuertos ya están inundados de aviones chiquitos que tienen rutas hasta de 4 horas, cuando lo ideal son 2, según él.
Faltan cinco minutos para que se acabe la novela, ya le habrá dicho la Hiena a Aurora que es su hija?
De comer pedí carne y como siempre, antes de que llegara ya me había llenado de almendras, ensalada y una mini brocheta que iba acompañada de salsa de chile ancho. Qué risa con estos gringos porque su wannabe salsa era cremosa. Asqui total. De tomar pedí vino y decidí que no iba a tomar pastilla para dormir, mejor let’s get ready to rumble y que traigan los drinks. Lo mejor de todo es que el servicio ha sido excelente esta vez porque me está atendiendo el international manager y cómo cambia la cosa eh. Hasta doble tanda de quesos me tocó.
No hay novela hoy, es domingo !
Al terminar de comer, decidí que era tiempo de dormir. La última vez que vi el reloj antes de dormirme faltaban 7 horas y a partir de ese momento me desperté cada media hora hasta que faltaron 4 horas. Ya no pude dormir más y ahorita ya tengo una hora y media despierto y todos duermen y yo quiero ir a hacer pipí pero no hay forma de brincar al piloto fedexiano, así que mejor aprieto porque parece que va pa largo. Ya se me estaba olvidando poner que mientras comíamos me tocó la peor turbulencia de mi vida y lo increíble es que sólo fueron como 10 segundos. Pensé que ahora si ya nos había cargado el payaso, pero ya después fedexiano me explicó que seguramente había un avión que venía directo hacia nosotros en la misma ruta y el piloto tuvo que bajar muy rápido para no chocar, entonces ? Qué locochón, la peor turbulencia de mi vida y al mismo tiempo se acercaba un avión de frente! Pero también hay que decir que fueron sólo diez segundos, no más.
Ahora está Alma de Hierro en el ipod y ya lo sé, tampoco hay Hierro hoy.
Todo el vuelo he pensado qué voy a hacer ahorita que lleguemos a París porque tengo 5 horas libres para mi siguiente vuelo. Por lo pronto, ya me reservaron lugar en el club de Air France para bañarme en cuanto toquemos tierra, qué suave es venir en primera clase eh. El dilema está en que el domingo que entra voy a estar todo el día en París y justo está Roland Garros y estoy pensando en ir a comprar un boleto para los juegos de ese día pero el pex es que Phillipe Chartrier (la cancha) está muy lejos de una estación del metro, hay que caminar 15 minutos y con mi súper maleta pues como que no aplica, además no sé si me dé tiempo porque tengo que cambiarme del aeropuerto de Charles de Gaulle al de Orly ( qué tiempos aquellos en que Continental llegaba a aquel vetusto inmueble del sur parisino jajaja) Y digo qué tiempos porque fue justo a ese aeropuerto en el que aterricé por primera vez en Europa y según yo fue antes de las olimpiadas de Barcelona 92 y para colmo perdieron nuestras maletas y acabaron en Londres. Creo que después las mandaron nadando el Canal de la Mancha jajaja.
Si todo sale conforme lo planeado, estaré llegando a Biarritz a las 2 de la tarde del lunes ya. Por lo pronto yo me sigo haciendo pipí y ni la mínima esperanza de ir al baño en la próxima media hora, lo bueno es que ya pronto traerán el desayuno y prenderán las luces y a Mr. Fedex no le quedará de otra más que moverse.
Y así de rápido, señoras y señores, el día uno se ha acabado. Bonyú París jajaja
Chinelas! Turbulencia no !

No hay comentarios: