miércoles, 8 de abril de 2009

María Cristina me quiere gobernar!




Caray! He tenido 15 novias y ya sólo recuerdo a 11 de ellas, como la canción de los perritos: de los 10 que yo tenía, de los 10 que me quedaban... Es que en verdad ha pasado mucho tiempo desde que comenzó mi andar por la mala vida. Fue en aquel muy lejano año de 1995 cuando me di cuenta que iba a tener novia (ya no de mentis) por primera vez. Atención, no fue la primera vez que me di cuenta que alguien me gustaba, eso lo aprendí al mismo tiempo que el camino al baño ( ya sin pañal).




Muchos de los que leen este blog sabrán quién fue esa primera niña, otros que se han hecho parte de mi (slogan de Liverpool) ni la menor idea tienen de quién es, pero no está de más contar cómo fueron aquellas primeras experiencias.




Se llama Cristina. María Cristina Gleeson, para ser exactos. Su mamá le decía MaryCris, sus amigas Cris, otros se referían a ella como Gleeson, yo le decía Cristina, aunque después cambió a Cris.




Escribir de ella es dificilón porque hay tantas cosas que decir y tan poco espacio que tengo que hacer una discriminación más grande que la de un cadenero en el antro en viernes de quincena! Nunca olvidaré todos esos momentos que pasamos juntos, pero lo increíble es que recuerdo mejor aquellos en los que nos separaban cientos y cientos de kilómetros y yo no podía dejar de pensar en ella. (Ojalá así de bien me pudiera acordar de los mixtecos y zapotecos y esas cosas como el Calmecac y el Calpulli).




Hubo un viaje en especial en el que sólo pensaba en ella. Aunque debo confesar que así fueron más de 5 años de mi vida, ese viaje terminando tercero de primaria fue realmente especial. Estuve 3 largas semanas en San Francisco, donde me la pasé bomba: íbamos casi todos los días al baseball a ver a los Giants o a los A's, caminábamos por Fisherman's Wharf y nos subíamos al Cable Car sin pagar para después bajarnos cuando pasaba el panzón pidiendo los boletos. Y en todos esos casos, Cristina estaba en mi mente. Como no había tele en el cuarto de mi primo y mi tía nos mandaba a dormir a las 11, me pasaba horas pensando en cris mientras trataba de dormir. Intentaba imaginar lo que ella estaba haciendo en ese momento y siempre acababa concluyendo que dado mi insomnio y el cambio de horario, seguro estaría durmiendo.Durante aquel viaje a San Francisco mi papá estaba obsesionado con un cassette que acababa de grabar de un disco de mi tía. Era de Garibaldi. ´cada vez que nos subíamos al coche lo escuchábamos y aun me retumban los oidos de recordar cómo bajábamos los vidrios en pleno Golden Gate o San Mateo Bridge y mi papá le subía al estereo y cantábamos. " yo tengo una bolita que me sube y me baja....ayyyy, que me sube y me baja". Y después venía la canción de: "María Cristina me quiere gobernar y yo le sigo, le sigo la corriente y no me importa que diga la gente que María Cristina me quiere gobernar". Se me salían las lágrimas de la felicidad y la nostalgia.




Me es imposible decir exactamente cuánto tiempo anduvimos pero fueron años. De verdad sentía y creía que a su lado era yo inmortal, que nada malo me podía pasar, que cualquier cosa la podría solucionar con ella a lado, aunque a veces pasaran días sin que habláramos. Nos daba penaaaa!




Ella me enseñó muchas cosas. Si tuviera que dividir mi vida sería en tres: antes de Cristina, durante Cristina y post Cristina. Digamos que algo así como la azoica, paleozoica y mesozoica o pa que me entiendan mejor: cro-magnon, neanderthal y homo (jajaja) sapiens!




Ella cambió mi vida, me hice más inteligente gracias a ella, el simple hecho de quererla impresionar hacía que moviera cielo, mar y tierra para intentar complacerla. Si tuviera que decantarme por un momento en específico junto ella, me sería imposible definirlo. Es que fueron tantas vivencias junto a ella. Aun hoy, sé que si la vuelvo a ver tendríamos tanto que contarnos, pero al mismo tiempo nada porque nos conocemos mucho.




Cómo olvidar cuando fuimos a Cuernavaca al cumpleaños de una amiga de Cachuchas, ahora esa amiga resulta que es mi cuñada! 14 años después! O los días en que no estábamos en el mismo salón y nos mandábamos mensajes para vernos en la escalera sin motivo alguno. O cuando le quitaba sus donas y pinzas para que cuando estuviera lejos de ella las pudiera yo oler y sentirla más cerca. Qué lejanos se ven y están aquellos días.




Empezamosa crecer y nuestros amigos dejaban de ser niños, pero nuestro amor era más limpio e inocente que nunca. Esa fue nuestra clave, siempre fue así. Otros comenzaban a ser adolescentes y pubertos mañosos y nosotros seguíamos siendo de manita sudada y yo, como desde el primer día, no me veía de otra forma mas que casándome con ella. Así lo vi hasta el último día que duró.




Cuando entramos a secundaria todo cambió. Mejor dicho, cambié. Había convivido durante años con la misma gente y cuando llegó una niña nueva que estaba muy guapa, por arte de magia decidí que me gustaba y ahi el mundo que Cris y yo habíamos construido se vino abajo. Por mi culpa. La inmadurez había matado eso que había durado 4 años de nuestras vidas. Ese es otro de los momentos (tristes) que recuerdo: cuando le dije que ya no quería andar con ella. En ese instante su mundo se vino abajo y el mio no, pronto los papeles se invirtieron y aun hoy me arrepiento.




Ella tuvo un novio durante la mayoría del tiempo que estuvimos en secundaria y yo tuve más novias que todos mis dedos chuecos juntos! Y sí que están chuecos eh ! Pero un gran día, otra ex novia ( Angela) nos invitó a que pasáramos su cumpleaños en una casa de campo y ahi nos recluímos como Big brother, que en aquel entonces estaba de moda. Yo tenía novia (Adriana) y Cristina novio (Arturo), pero eso no evitó que le dijera que aun la quería y extrañaba como nunca. Ella dijo lo mismo. El abrazo que nos dimos, ha sido el abrazo más increíble de mi vida. Ese día supimos que muy pronto estaríamos juntos otra vez...




Y así fue. Aquel verano yo fui a Londres, después de ver el Mundial de Korea-Japón enterito, entonces aun tenía el cambio de horario. En Inglaterra no dormía porque combiné los husos de Asia, Europa y América, eso me daba tiempo para checar mi mail constantemente y en una de esas llegó el tan ansiado y esperado mensaje: había cortado con Arturo. Sólo era cuestión de tiempo para que regresáramos...




Y así fue. Empezamos una nueva aventura juntos y sí que era nueva porque no sólo habíamos regresado, sino dejamos de ir a la escuela a la que habíamos ido juntos los últimos 10 años. Era momento de ir al Tec. Empezábamos a hacer amigos y conocer gente y todos nos veían como ejemplo, se sentía que les gustaba vernos juntos. Recuerdo que alguna vez una niña a la que yo le caía mal hasta nos felicitó cuando supo que llevábamos años siendo novios.




Mañana es para siempre. Parecía que así sería la cosa pero no, una vez más, me fijé en alguien más y se acabó. No había aprendido la lección y como dice la canción: como me duele, como me duele... jajajaja que nacada! Pero así fue eh, me equivoqué y aun hoy, aun hoy, lo estoy pagando.




Era yo feliz. Y lo peor de todo: se llevó mi inocencia!

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