jueves, 9 de diciembre de 2010

El Johannesburgo de América

En el último post había rogado para que el vuelo de Houston a Bogotá fuese tranquilo. Error. Se me olvidaba que el bruto de Murphy me odia y fue todo lo contrario. Para empezar, no hubo primera clase y como venía sentado en la fila 10, fui de los últimos en abordar y ya no hubo espacio en los overhead bins para guardar mi mochila y la tuve que poner abajo del asiento. Esto resultó una mentada de madre porque no podía estirar las piernas y del otro lado del pasillo venía un teporochito que se sentía dueño del avión y estiraba las patas por doquier.

Ojalá ese hubiese sido el único inconveniente del vuelo, pero hasta creen. Nos tocó una turbulencia bárbara justo cuando pasábamos por Centroamérica y a mi como que ya me estaban dando ganas de ir a hacer pipí, pero yo respeto las leyes y mucho más en los aviones (ay ajá), me tuve que aguantar. Mi esfuerzo no sirvió de nada porque a la vieja de la ventana se le ocurrió ir al pipisrum en el peor momento y me tuve que levantar para que pasara y en el instante en que me siento, el sobrecargo la ve y que me la regresa a su lugar con la cola entre las patas y ahí voy otra vez a pararme.

Total que aterrizamos en Bogotá y tuve que esperar una hora a mi prima Tania porque se quedó jetona y no fue por mi. Mientras cambié dinero y me di unas vueltas por el aeropuerto que ya estaba lleno y era plena madrugada. El Dorado parece central de camiones y si estás esperando a alguien en las llegadas internacionales, lo tienes que hacer a la intemperie, sí, en la calle. Por cierto, estábamos a 5 grados en ese momento. Por eso, qué bueno que Tania no me tuvo que esperar.

Después de una rica pestañita, porque no había pegado el ojo en toda la noche, salimos a caminar por Bogotá y nos trepamos al Transmilenio, el original Metrobús, el chilango es la copia pues. Méndiga cosa iba llenísima y aunque un amigo insista en que es muy bueno, yo insisto en que es bueno pero no es suficiente. Se necesita un metro y no solo para que la gente se suicide aventándose a las vías. Yo venía con la ilusión del Transmilenio y ahora trato de evitarlo porque en cuanto me subo, quedo aplastado peor que sándwich de niño de primaria al que se lo pusieron en una bolsa y no en un tupperware.

Llegamos a la estación Jiménez y de ahí caminamos a La Candelaria y a las distintas sedes del gobierno. Enorme fue mi sorpresa al ver las condiciones precarias en las que se encuentra la ciudad. Edificios más viejos que Fidel Velázquez antes de que las diera, gente pidiendo dinero en las calles y esculcando los botes de basura, ambulantes que me recordaron Eje Central en viernes de quincena antes de navidad y mucha, pero mucha basura. Digamos que el Ecoloco se hubiese sentido en el paraíso terrenal.

Regresamos por ahí de las 6 de la tarde a los rumbos de la casa porque Andrew tenía hoops pero nanai, sus compañeros de equipo me lo dejaron plantado y acabamos viendo Alf en la casa. Ya se me había olvidado lo bobo que es ese programa, pero eso si, estaba muerto de risa. Lo que me preocupa es que entonces a lo mejor el bobo soy yo!

Estaba yo muy contento y viendo que apenas era media noche y de repente observé que mi teléfono decía que ya era la una de la madrugada. La mamarrachada de computadora no actualizó automáticamente el reloj y al darme cuenta que había perdido una hora de mi vida, me ardí mucho y mejor me dormí.

Así fue el primer día en Bogotá. Seguiré twitteando todo lo vivido aquí y lo pueden seguir en @MexicoFER o en el hashtag #bogotanation . Debo confesarles que ese hashtag se me ocurrió porque ayer moría de hambre y se me antojaba una botanation o algo así.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Entre birretes te verás y en Ni Ni te convertirás...

Tal parece que es necesario viajar para actualizar este pedorro blog. Y no, los viajes en metro a la estación de Indios Verdes no cuentan. Ahora estamos de regreso y listos para contar las aventuras de invierno y empezamos con Bogotá, pero antes, es necesario contar todo lo que estas nalguitas han vivido el día de hoy.

El día empezó antes de las 7 de la mañana y como anoche me dio flojera hacer mi maleta, programé media hora para meter todos los triques que llevo. Voy a Colombia a casa de una prima y extraña lo mexicano, entonces ahí voy cargando hasta con los chilaquiles, los cuales no pidió pero a mi se me antoja desayunar eso en la semana.

Todo iba muy bien en la casa. Incluso Panchito no se puso rejego cuando lo saqué del cuarto para empacar. El gato tiene prohibido entrar a mi recámara cuando estoy a punto de salir de viaje porque suele hacerse pipí en la maleta porque no le gusta que me vaya. En serio que todo iba muy bien hasta que salí rumbo al Sport City y ohh surprise! Generalmente hago 5 minutos de camino pero como al tarado del Tío Pelucas aka Marcelo Ebrard, se le ocurrió cerrar San Joaquín, ahora hice 45 minutos hasta el gimnasio. Una vez que me bajé del coche, se me pasó el coraje y me metí a bañar rapidísimo porque ya era muy tarde para ir al desayuno de la graduación.

Salí de bañarme, no sin antes sufrir un poco porque la regadera a la que me metí se tapó ( no hice cosas desagradables, ya estaba tapada). Una vez que regresé a mi locker, que me doy cuenta que no traigo chones limpios. Oh man ! Lo bueno es que me quedaban los que traía puestos del día anterior y ni modo, vámonos con esos boxers a la graduación.

El camino a la escuela fue smooth y no desayuné porque siempre dan cosas con huevo y no me gusta. Total que vi a todos comer y llegó la hora de graduarse. Resulta que fui de los últimos en subir, pero eso me dio el beneficio de estar sentado en la primera fila y resultó una enorme ventaja porque pude criticar a todos los que pasaron por su diploma. El único evento extraordinario se dio cuando a una pobre niña se le salió el zapato y todos se rieron y por estar twitteando otra cosa, no pude captar el momento justo. Queda claro que jamás seré reportero de TVNotas. Total que ya pasamos todos los changos por nuestros papeles y a la salida me encontré con la farmacia que me había ido a ver. Dice mi mamá que a una de mis abuelas ya le estaba dando la temblorina en plena ceremonia por los nervios. Yo la verdad estuve como si nada y salimos un poco después de la 1 de la tarde. Eso si, antes fui al baño porque aunque ya no sea de esa escuela, me mantendré como el mayor de foursquare.

Bajamos por Palmas y quedamos en ir a comer tacos a El Califa. El gobierno insistía en que fuéramos a un lugar más fufurufo pero a mi la verdad se me antojaban tacos. Ya sentados, mi papá empezó a presumir en todas las mesas mi diploma y poco faltó para que organizara una porra o al menos la ola. Ese lugar me gusta por los tacos. Les recomiendo que se los ensalcen ( no es albur). Lo malo es que han pasado ya 7 horas desde que me di el atracón y aun me duele la panza. Pobre del wuey que vaya conmigo en el avión a Bogotá porque dormido, no respondo si se me sale un pun.

Total que salimos tardísimo de comer pero llegué con tiempo al aeropuerto y todo estuvo muy tranquilo porque solo éramos 22 personas en un avión para 168. No hubo nada de turbulencia y yo me eché 3 tintos de verano mientras leía mi revista, ya saben cuál me gusta.

El avión en el que me vine tiene DirecTV en vivo y estaba yo viendo Sportscenter y en el anuncio le cambié y que descubro que había Univisión y cual fue mi sorpresa al ver Soy tu dueña. Ahora resulta que a 10 mil metros de altura se puede ver la novela de la próxima ex esposa de Mijares, porque según mi TVNotas, ya se va a divorciar. Hasta le tomé una foto para que no quedara ninguna duda.

Una vez en Houston, en migración me tocó ver a unos niñitos que se iban al Mundial de Clubes a Abu Dhabi a ver al Pachuca que a partir del viernes, vuelve a hacer otro ridículo internacional. Espero que no sea así pero es lo más probable.

Ahora estoy ya en la sala de espera del vuelo a Bogotá y junto a mi hay un colombiano hablando por teléfono. Yo muchas veces he convivido con ellos pero igual me causa mucha gracia escuchar su tono de voz muy Ricky Martinezco. A lo mejor van a decir que exagero, pero ese timbre se me hace medio jotolón. Igual los colombianos me caen muy bien. Esto debo aclararlo porque no quiero que después me vayan a sacar un wikiliksazo de que me caen mal los colombianos eh.

Por hoy es todo. Deseo de todo corazón que el vuelo sea tranquilo y que me duerma rápido que mañana quiero estar on fire para caminar y caminar por las calles de Bogotá.

Ahí se ven my bitches !

sábado, 11 de septiembre de 2010

Ódiame más !

Pues ya vamos a Londres otra vez. Aun no termino de pagar mis deudas del último trip londinense del verano y yo que soy ajonjolí de todos los moles, ya voy volando de regreso a tan gris ciudad ( la habrán pintado con Comex, el color del fútbol?).

Pues si, yo pensé haberlo visto todo con los diferentes compañeros de viaje que he tenido a lo largo de estos 20 años viajando, juraba que ya me conocía las mañas de todos y nada más alejado de la realidad. Recuerdan que en el Mundial debíamos tratar a Christian como a un bebé? Pues ahora se puso peor la cosa y creo que ya hasta me hice inmune a la desesperación. Ahora viajo con mi amigo el Bufandas ( si, se ponía bufanda para ir a la escuela hasta en el verano), creo que se llama Rafa el wuey. A él lo conozco desde hace ocho años pero el único viaje que habíamos hecho juntos fue a Nacapulco y la verdad sólo recuerdo cuando pasamos la caseta de Cuernavaca porque a partir de ahí me perdí en las bebidas embriagantes y no supe nada hasta una semana después de haber regresado. O fue a él al que le pasó eso?

Debo agradecer que Christian ha hecho que me haga muy paciente a la hora de viajar, pero lo visto hoy rebasa todos los límites: al momento de pasar seguridad, a Rafa le abrieron una de sus seis maletas y tardó 15 minutos guardando las cosas otra vez y estuvo a punto de sacar hasta un manual de cómo hacer maletas for dummies.

Hicimos escala de cuatro horas en Houston y aprovechamos para comer algo porque yo ya me sentía muerto de hambre cual minero chileno y ya veía cerca el momento de tirarme al suelo estilo Carlos Vela cuando finge una falta y se retuerce como tlaconete con limón. Después estuvimos haciendo tiempo y Rafa prendió sus dos teléfonos de México y yo sólo lo veía con una sonrisita de: “ay mano, pobre de tu mamá cuando llegue el estado de cuenta. Feliz navidad”. Total que habló con su novia durante media hora mientras yo lo observaba dando vueltas como león enjaulado. Conste que yo le advertí que Slim y su Telcel le robarían hasta los chones cajeteados pero no me hizo caso y ahora a pagar.

Una hora y media antes de la hora programada para despegar, nos asignaron asiento y para mi desgracia, no me dieron primera clase. Yo me sentía abatido, algo así como cuando te avisan que reprobaste matemáticas y vas a tener que hacer verano mientras todos están viendo la Eurocopa desde la comodidad de su cama. No me quedó otra opción más que arranarme en el asiento 20 C y Rafa se burlaba de mi por tener que ir sentado ahí. La primera clase tenía asiento disponibles y aun mantenía la esperaza mientras Rafael continuaba mofándose de este humildísimo (ja) servidor. Y de repente, se hizo la luz y escucho por el altavoz al estilo la monita de Liverpool Polanco: “señor Fernando Del Río, favor de reportarseeeee”. Y que viene la chica del counter hasta mi asiento y me da mi nuevo boleto que dice 10 A y que le digo adiós a Rafa y creo que hasta me salió el tonito burlón de Nelson el de Los Simpson de ja jaá.

Posé mis finas nachas en primera clase y vámonos pa las europas ! Este vuelo es de apenas 8 horas y media y digo apenas porque podría durar un día entero y yo seguiría encantado. Todo el tiempo te están dando de comer y negarme sería como pedirle peras al olmo o como pedir que en México los diputados se pongan a trabajar.

Esta vez no fue necesario tomarme ningún somnífero pues ya caía de sueño . Sin embargo, me mantuve las tres primeras horas de vuelo despierto mientras observaba como mi panza se convertía en un barril sin fondo con tanta comida. Chequen el menú. Aunque hablo inglés, lo ponen tan pipirisnais que cada cosa que me traen es una nueva sorpresa aunque ya haya leído qué es.

To begin: warm roasted nuts with your preferred cocktail or beverage.

Hot appetizer cart: A demitasse of fresh tomato shellfish soup with bay scallops accompanied by a wild mushroom and vegetable sauce purse and a beef turnover with Amazon sauce

Salad and warm breads: Hearts of romaine with cherry tomatoes, Kalamata olives, garlic croutons (pa que te apeste rico la boca al fin que hoy no voy a besar) and Parmesan Reggiano cheese. Freshly breads and assorted rolls with butter.

Main Course: pan-seared turbot fish and grilled shrimp with lobster Newburg sauce served over ragout green lentils.

Fruit and cheese cart: select American and imported cheeses, grapes, assorted gourmet crackers and bread, served with Port wine.

Dessert cart: Blue Bell Homemade Vanilla ice cream with Choice of toppings or an assortment of petite pastries.

Y si, todo eso me comí !! Les dije que era un atasque bárbaro y por eso necesité estar tres horas despierto pa que cupiera en la piñata. Lo bueno es que después de este deleite al paladar, yo sentía que reventaba y al instante me dio el ya World famous mal del marrano y me eché a dormir en mi camita.

Ahora sólo faltan 45 minutos para aterrizar y la verdad ya era mucho cinismo desayunar, entonces sólo pedí té y mientras me pongo a escribir esto, la inglesa de a lado me observa como si fuera yo un ñoño que está haciendo un ensayo para su clase de Política Exterior. Ja.

Ahorita llegando a Londres empieza la aventura porque tenemos que hablar a México para ver en qué hotel nos hizo la mamá de Rafa la reservación. Este cro magnon lo dejó todo para el último momento y como viene cargando como húngaro, vamos a tener que rentar coche y otra vez a manejar del otro lado. A ver si me acuerdo . La necesidad de rentar coche deriva de que este wuey viene cargando hasta con el papel de baño mexicano porque dice que con el inglés se roza la colita. Recen por mi porque olvidé mi super guía roji londinense en la casa y ahora no tengo ni una chingada idea de cómo le voy a hacer.

Ya les cuento mañana cómo me fue. Hoy sábado, aterrizamos, vamos al hotel a limpiarnos porque seguro ya olemos a chivo correteado y me lanzo al estadio a ver al súper Chelsea. En la noche ya me propuse emborrachar al Bufandas, a ver qué sale buajajajaja!

martes, 24 de agosto de 2010

The routine

Ya sé que tengo muy abandonado este espacio pero ni modo, es lo que hay. Y es que después de haber escrito casi diario durante un mes, una abstinencia de tanto tiempo es como cuando dejas de ir a la escuela cuando te da varicela y después regresas y ya ni te acuerdas de cómo es la gente. Lo mismo pasa con el blog. Tuve que volver a leer una que otra entrada para recordar las tonterías que me suelen pasar y que misteriosamente a ustedes les causan tanta gracia.

La razón principal por la que ya no escribo en este blog, es porque ya tengo vida social ja. Regresé del Mundial y mi novia me estaba esperando con los brazos abiertos y para serles sincero, la verdad la prefiero a ella que a ustedes y aquel que se queje pues lo bloqueamos hasta de twitter eh. Ya saben que yo soy de mecha corta y soy más intolerante que López Obrador y Hugo Chávez juntos.

Les cuento que estos últimos días han sido extremadamente aburridos. Ya necesito trabajar en algo porque el ocio me está carcomiendo hasta lo que no y cada vez me pongo de peor humor por estar tiradote en el sillón de mi cuarto. Digamos que me entero que es hora de levantarme cuando me empiezan a sudar las nachas por estar tanto tiempo aquí sentado.

Mi rutina no ha cambiado mucho con respecto al semestre pasado. La única gran diferencia es que ahora tengo más tiempo libre porque sólo llevo 4 materias, que son las que me faltan pa graduarme.Hablando de eso, la verdad ni me emociona eso de la fiesta de graduación porque somos como 10 soquetes los que nos graduamos y debo confesar que 7 u 8 me caen re mal y sinceramente deseo de todo corazón que no lean este blog porque de lo contrario me la van a hacer de tos el jueves que los vea y me van a querer sacar del equipo de clase.

Todos los días me he levantado como a las 10 de la mañana y la verdad ya estoy desesperado porque siento que pierdo la mitad del día al abrir el ojo tan tarde. A esa hora ya medio México se echó el rapidín de la mañana y yo apenas voy echándome la típica firma antes de bañarme. Aquel que diga que no va a hacer pipí al despertarse, está mintiendo y si no miente, pues que me pase el tip para aguantar tanto!

Después de eso, me quito las lagañas y quito la almohada de mi cara porque la misma tiene ya un charco de baba y no me gusta eso de sentir mojadito. Se siente re feo. Ya un poco más despiertito, estiro el brazo para alcanzar mi blackberry y empiezo a leer las burradas que todos ustedes twittean tan temprano. Yo sigo sin saber cómo se nos ocurren tantas tonterías tan temprano.

Una vez que me paro de la cama, la siguiente pregunta que me hago es: "habrán dejado tarea para la clase de ahorita?" Pa qué les miento? Yo soy el creador del grupo ese de Facebook que se llamaba : dejaron tarea para hoy? Nahhh cómo creen, si yo soy harto responsable y hago mis tareas con mucho tiempo de anticipación. (Esto último me veo forzado a ponerlo porque no olviden que la Gober Preciosa, osea mi mamá, cuando no tiene nada que hacer se mete a leer las chocoaventuras de su primogénito).

Denme un minuto que la susodicha me habla. Seguro hay anuncio en una de sus tres mil novelas y se puso hiperactiva. Algo está gritando. Creo que quiere que le regrese su TVNotas pero está muy equivocada porque me toca leerlo después de terminar este post: No, no lo voy a leer en el baño, por si se lo preguntaban. Ya regresé. Me quería para contarme los avances de Cuando me enamoro de mañana. Creyó que me iba a chamaquear pero no contaba que dado mi desempleo, la pude ver desde las 7pm.

Después de echar la flojera un buen rato, manejo a la escuela y una vez que llego, empiezo a lamentarme porque ya muero de hambre y empiezan las dudas de dónde comer. Aunque no lo crean, me cuesta mucho trabajo decidir al tener dos centros comerciales a 5 minutos. Generalmente me decido por los lugares donde puedo atascarme más calorías. Desde ahi les twitteo lo que como y posteriormente regreso a la escuela para campechanearme las clases, osea hago como que le pongo atención a los maestros, pongo cara de interés y de vez en cuando asiento con la cabeza para subirles el ego y crean que su clase es la mejor del mundo mundial universal.

Salgo de clases y me voy directo al Sport City porque en ese momento el remordimiento ya me está matando de todo lo que comí unas horas antes. Llego y en lugar de cambiarme e ir directito a la helíptica, me instalo en los lockers y twitteo y checo las noticias durante media hora. Ya cuando el wuey que reparte las toallas se me queda viendo raro porque llevo media hora ahi metido viendo mi teléfono, me doy cuenta que es el momento de ir a ver la tele, digo a hacer ejercicio.

Dos horas y media después, le digo adiós al Sport City. En Ese ratito estuve con el blackberry media hora, hice ejercicio otra hora y regresé a los lockers a twittear antes de meterme a bañar. Si les sirve de consuelo, nunca les escribo ya que estoy en pelotas. Me chocan esos rucos que caminan como Juan por su casa por las regaderas con el pilín de fuera. Se me hace hasta anti higiénico porque van y se sientan así en el vapor. Imagínense que se fueron a echar un cake antes y que su mamá no les enseño a limpiarse bien la popis! Guácatelas!

Regreso a la casa y es hora de ver la novela. Por cierto, les recomiendo no hablarme cuando la estoy viendo. Después no me pregunten porque bloqueo a uno que otro eh. Termina la novela y se acerca el momento de cenar. Primer asalto al refrigerador de la noche y a seguir viendo tele y a lamentarme de tanto aburrimiento.

Así son mis días. Veo televisión o leo desde las 8 de la noche y hasta que me duermo y después vuelve a empezar la rutina. Eso si, antes de dormir le pido a diosito santo que México gane el siguiente mundial. Ahhh también me pongo el pañal para dormir, por aquello de las malditas dudas!

jueves, 8 de julio de 2010

Bye Sudáfrica. No te voy a extrañar

Primero que nada y antes que todo, es necesario avisar que ya se acabó el luto mundialista. Ya fue suficiente lloriqueo por 23 pelafustanes que no salieron a partirse el alma por millones de personas que teníamos la esperanza de recibir una alegría entre tanta frustración en este país.

Denme un segundo que se me hace que el gato se hizo pipí aquí donde estoy sentado. No, no se hizo. Creo que la nariz me huele ya a orines de mi Panchis de tantas veces que se ha hecho últimamente. Es un gato súper manipulador que en cuanto ve que estoy haciendo mi maleta, va y hace sus payasadas adentro. Una vez se hizo en la bolsa fufurufa de mi mamá de esa marca que suena como algo berry . Ya saben cuál no? El gobierno puso el grito en el cielo y me hizo lavar su bolsa a lengüetazos casi, casi.

De qué estábamos hablando? Ahhh si, del fracasotote, como diría el Diademas Lapuente que resultó el mundial y no sólo para México sino para la mismísima FIFA. Ver estadios vacíos era más deprimente que descubrir el domingo en la noche que no te sacaste el melate. Si eso no fue suficiente, las distancias en carretera eran eternas y llegaba yo con las nachas más aguadas que gelatina a medio cuajar y pues no se vale, toda la vida manteniéndolas en su lugar para que el mundial me las arruine? No está el horno para bollos.

Después del breviario cultural de nachas y pipí de gato, vayamos a lo vivido en los últimos días de mundial.

Después del raquítico papel de la seletsión, era necesario regresar a Durban para quedarnos en casa del amigo Jaime, se llama Jakes, pero cuando queríamos decir algo de él pues nos referíamos a él en español, aunque ahora caigo en la cuenta que no era muy difícil de adivinar de quién hablábamos. Ya en su casa, nos tocó hacer carne asada y fuimos al súper a comprar las viandas y le dije a Christian que hiciera un guacamole. La semana anterior ya habían hecho uno y Jakes, muy machito, dijo que no le había picado. En lugar de que agradeciera que no le habían puesto mucho chile, nooooo, se puso de reina y quería que picara. Pues entonces, le dije a Christian literalmente: " ahora si, atórale todo el chile que quieras pa que sepa de qué estamos hechos los mexicanos". Total que fue un verdadero placer ver cómo los sudafricanos sudaban y moqueaban a la hora de atascarse el guacamole y ahora si hasta clemencia querían, pero na nai.

Al final dejamos Durban, que en realidad ni era Durban, era un pueblo denominado Hillcrest cuyo entretenimiento se reducía a un pub llamado KEG. En ese lugar, había un reto llamado round the clock, en el que teníamos que tomar 10 pints de diez chelas diferentes en menos de 24 horas y así, entras al salón de la fama y te hacen hasta una placa con tu nombre. Pues como no podíamos dejar mal parado al país en el extranjero y después del fracaso de la seletsión, estábamos viéndonos muy mal, hemos decidido dejar nuestro nombre en letras doradas y romper el récord. Es importante señalar que es una placa metálica eh, no vayan a pensar que al decir letras doradas me iban a mandar a hacer una placa con el oro del baño del Papa en el Vaticano eh. Al final, rompimos la barrera de lo imaginable (pa que suene como si de verdad fuese algo imposible de lograr) y nuestro nombre quedará para siempre en Sudáfrica.

Había que dejar Hillcrest (se supone que lo habíamos dejado en el párrafo anterior). El caso es que manejé de regreso a Johanesburgo. Teníamos planeado quedarnos otros dos días pero amablemente nuestros amigos Laura, Víctor y Mauricio, nos invitaron a quedarnos en su departamento y echar el chal a gusto. Acabamos en casa de aquellos y qué buenos chismes nos aventamos. Las dos noches nos dieron las tres de la mañana y hasta me enseñaron la playera con la que jugó Guardado en la inauguración contra Sudáfrica que el wuey le regaló a Laura. Me cae que la playera ni olía feo porque con eso de que Guardado no le caía bien a Javier Aguille pues namás jugó 35 minutos de ese partidito para el olvido.

Llegó la hora de partir y me esperaban 23 horas de avión . El primer vuelo fue de Johanesburgo a Londres y fueron namás once horas sentadito en un asiento incomodón de coach y con un catarro que amenazaba con tirar el avión por la intensidad de mis estornudos. Ya íbamos en pleno vuelo y que nos avisan que Holanda le había ganado a Uruguay y todo el avión festejó. Algo así como los mexicanos cuando festejan que gana España, villamelones de pacotilla y ahora paleros de los gachupines. Para colmo, me salió sangre de la nariz y los baños estaban todos ocupados y me salía como lluvia en Monterrey y no paraba. La alfombra del avión y la pared de afuera del baño acabaron sucias y cualquiera hubiera jurado que Jack the Stripper hizo de las suyas ahi, digo Jack the Ripper.

Aterrizamos en Londres y mi maleta no llegaba y yo ya estaba sudando como puerco porque llevaba encima la chamarra y estábamos a 27 grados. El pex es que si me la quitaba ya no tenía manos para llevar tanta porquería y hubiese sido necesario pedirle un tentáculo al pulpo Paul. Ya sé que ni al case poner eso, pero pues como está muy fashionetas el méndigo pulpo, hay que usarlo para todo.
Apenas llegué a la conexión del vuelo y me encontré en el counter de Continental a Christian tirado como homeless. Eso si, con su mac y su ipod en la mano, igual parecía que estaba pidiendo dinero. Nos subimos al avión y al fin pude descansar porque venía sentado en primera clase y ya estaban los asientos nuevos que se hacen totalmente cama. Está suave eh, porque acostado hasta la turbulencia se siente menos. Lo único malo es que al wuey de a lado le apestaba el hocico como a Timón y a Pumba después de levantarse y haberse comido un kilo de pescado crudo.

Después de 10 horas, que para mi pudieron haber sido 20 y ni las hubiera sentido, llegamos a Houston. Pasamos migración, aduana y seguridad y otra vez al avión. Lo bueno es que ya sólo eran dos horas de vuelo, pero ay mamita, qué turbulencia nos tocó. Como el piloto nos aviso desde el principio que el avión se movería peor que las sillas voladoras en la Feria de Chapultepéc, decidí que acabaría con la reserva de vino que hubiese abordo.

Al fin llegamos a México y después de hacer una escala técnica en la casa pa bañarme, fui con Corina al cine a ver Toy Story 3 y déjenme decirles que ustedes son muy exagerados porque ni razón hay para llorar. Al contrario, da mucha risa ver a Buzz joteando peor que Bobby Larios .

Así se fue Diario de un Mundial, pero este blog no se va y sólo regresa a la normalidad.

sábado, 26 de junio de 2010

Botswana es como Juárez

La última semana he estado desaparecido del blog, pero no crean que ha sido porque estoy de haragán sin hacer nada. Venir a un Mundial no es venir de vacaciones. Al contrario, uno acaba con más presiones que los exámenes finales en la escuela y he estado del tingo al tango. Además, recuerden que esto es África y no están muy desarrollados que digamos, pero ahí les voy. La historia de hoy, es lo vivido en los días que estuvimos en Botswana y lo que ha pasado desde entonces.

Ha sido toda una aventura venir a Botswana. Manejamos desde las 10 de la mañana hasta las nueve de la noche y aun no podemos llegar a nuestro destino. En la frontera nos bajaron del coche dos veces y nos hicieron entrar a cuatro oficinas y hagan de cuenta que los de migración estaban jugando ping pong y nosotros éramos la pelota porque sólo íbamos de un lado para el otro. El colmo fue cuando la vieja del permiso del coche le puso una friega a mi papá porque no traía cambio para pagarlo. Nótese que había que pagar 160 rands y Chevy pagó con dos billetes de cien y aun así me lo sarandearon.

En la carretera a Gaborone, no hay absolutamente nada y es de noche. Veníamos escuchando el primer tiempo del partido de Argelia v Inglaterra pero la verdad es que en afrikaans no se entiende nada. Debo reconocer que yo no hablo afrikaans, pero mi hermano y Christian están tan feos, que me quedaba la esperanza de que fueran de alguna tribu aborigen y pudiesen traducirme, pero tampoco. Resulta que ellos no saben cambiarse ni el pañal. Mejor le apagamos al radio y justo cuando vamos en medio de la nada y muertos de miedo por la incertidumbre de que no se ve, mi papá sale con uno de sus gritos estilo Viernes 13 y lo único que provoca es que casi se me salga un pun del susto.

Hace un ratín, nos tocó ver un camión volteado a media carretera y los coches se paraban para saquear todo lo que fuese posible. Creo que el chofer ya ni boxers trae porque me lo dejaron encuerado casi, casi Así están las cosas en Botswana. Obviamente de la policía ni sus luces. Los caminos están desolados y la carretera principal del país es de un carril ida y otro vuelta y llena de hoyos. Igual venir a acá es una experiencia diferente y sin lugar dudas es el país más amolado que conozco.

Entramos a Gaborone, la capital, con mucho miedo. Botswana es el país donde más elefantes hay y los diamantes son explotados y ello ha provocado que el pib per capita sea altísimo comparado con la región., aunque la desigualdad es más notable que en México y de ahí la pobreza extrema en la que vive la mayoría de la gente. Esto se parece a Reynosa pero sin zetas y dice Christian: “ A lo mejor no hay zetas pero a ver si no nos sale de aquí el ejército de liberación democrática” y que le contesto: “No chingues mano, lo peor que nos puede pasar es que nos salga el ejército de Babar, rey de los elefantes! “

Regresamos a Sudáfrica y fuimos al partido de México en Rustenburg, pero hagan de cuenta que hay que borrar esos días de mi mente y hacer como cuando uno está borracho: si no me acuerdo, no pasó.

Antier dejamos a Chevy en el aeropuerto porque él ya tenía que regresar a México y viajó con toda la tribu nahuatlaca. O R Tambo estaba lleno de mexicanos , crudos la mayoría, que ya tenían que regresar. No estuvo cool ver cómo se van todos y nos dejan aquí a tres peleles contra miles y miles de argentinos. Eso pasa por pagar 10 mil dólares por una semana en Sudáfrica a una agencia de viajes que sólo le roba a sus clientes con esos precios tan altos. Si la gente no fuera huevona, hubiese podido estar aquí todo el mundial pagando la mitad de eso.

Después de dejar a Chevy Chase, nos regresamos al fan fest a ver el partido de Alemania y Ghana y volvimos a comprobar que Sudáfrica no ha sido una buena sede mundialista. El fan fest fue planeado para albergar 50mil personas por dia y sin exagerar, apenas estuvimos 50 mequetrefes esa noche. Es súper triste ver esto tan vacío, pero se me hace que los fifos ya aprendieron la lección y no vuelven a sacar al mundial del primer mundo.

Ayer manejamos a Durban y ahora estamos en la casa del buen amigo Jakes y ya le confesé lo de la silla y le dije que no había podido dormir en toda la semana y que sufría de insomnio por la angustia de haberla roto. Aunque la verdad el insomnio es por todas las porquerías que trago antes de dormir verdad, pero algo tenía que inventarle. Cuando le dije, el wuey se murió de risa y confesó que ya estaba rota!! Hijo de su Pink Floyd !

Ya de salida…

Se han quedado fuera de este mundial el sub campeón y el campeón de Alemania 2006. Suiza le ganó a España, Eslovaquia derrotó a Italia, a. No entiendo por qué hay tanto pesimismo en México. Le vamos a ganar a Argentina !

sábado, 19 de junio de 2010

México vs Francia ( donde quedó la elegancia?)

Los últimos días hemos manejado mucho y nos la hemos vivido en el coche. Ustedes no están para saberlo, ni yo para contarlo, pero me empiezo a quedar sin nachas porque ya se me está quedando marcada la forma del asiento!
Ahora si, vámonos a la información … ( ni que fuera programa de noticias barato del Canal 11)

El último día en Durban estábamos cenando cochinita pibil ( yo sin tortilla, pues debo cumplir uno de mis sacrificios). Yo estaba muy sentadito tirando la flojera y dando órdenes, porque ya me tocaba descansar. El caso es que me encontraba en el comedor rústico y de colección de Jakes mi amigo. El wuey no estaba porque se había ido de antro y yo escuchaba el juego de Brasil a lo lejos y que mete gol Corea del Norte y que corro a la tele para verlo y que rompo la silla! Lo bueno es que Chevy Chase encontró en el garage pegamento y le jugó un rato a ser Bob el Constructor.Espero que Jakes no se haya dado cuenta, porque de lo contrario, habré adquirido otra deuda más y en otro continente. Si de por si, lo del celular ya me preocupa más que la delantera de Uruguay, ahora resulta que me voy a tener que quedar de elfo doméstico estilo Harry Potter para reparar los daños.

De ahí de Durban, nos fuimos a Tzaneen, para prepararnos para el partido del TRI y llegamos ya entrada la noche, como a las 6pm y queríamos unas chelas y algo de comer. El problema es que es un pueblo bicicletero (“piorcito” que Champotón en Campeche).Ya llevábamos 40 kilómetros buscando las chelas o comida y nada. Estábamos resignados a irnos con la panza vacía, cunado de repente, a lo lejos, se aparece un letrero que dice Macdonald’s a la izquierda. Fue como ver el mapa del avión después de un vuelo de 16 horas cuando sólo faltan 5 minutos para aterrizar! Entonces que me doy la vuelta y me paso la salida. Nos regresamos y ahora si me di la vuelta bien y sorpresa! No había Mcdonald’s, literalmente era Macdonald’s, osea una imitación más chafa que una película pirata de Eje central ! Al final encontramos los drinks pero una vez nos acabamos metiendo en los sótanos para conseguir el líquido sagrado, el cual debo aprovechar porque el 11 de julio lo dejaré de tomar por el sacrificio que hice en el partido contra Francia. Yo lo siento por todos aquellos que me decían que me echara unos “tragos” para ponerme funny, pero ya les amargué la fiesta. Ni una más para mi.
Y llegó la hora del partido…

El juego fue muy intenso y lleno de emociones. Es increíble que a 14 mil kilómetros del país hayan habido 25 mil sopencos en el estadio y todos llenos de fe y confiando en la selección. Estábamos a cero grados y el frío quemaba por el viento que tanto soplaba. Lo bueno es que el calor humano y la intensidad nos hicieron olvidarlo. El problema llego cuando el Espàrrago, digo el Chicharito metió gol porque todo mundo aventó la chela y la empapada que nos pusieron! Me sentí por un momento en la alberca de olas de Tepetongo, ya ni la amuelan. Eso si, no faltó el wuey roto que ya no traía pal último drink y aprovechó el momento para abrir la boca y ver si le caía el ùltimo chorrito.

Definitivamente el estadio estuvo sabrosón, sobretodo cuando en la fila de las cervezas, mi hermano Cachuchas se subió al mostrador para organizar la porra “loción, perfume y fragancia. Loción, perfume y fragancia, que chingue a su madre Francia!” La gente ya le estaba haciendo segunda y el teto estaba prendido y agarrado de un letrero de Budweiser y que se cae el letrero y vámonos... Cachuchas al piso! No había ni empezado el partido!

A la salida, no encontrábamos el coche y tuvimos que parar a una patrulla para que nos llevara y adentro ya venían tres personas y era un coche chiquito y que nos trepamos los 4 y hasta la bendita bandera. Cachuchas iba como bulto sentado en un poli y que se empieza a quejar en zulu de que pesaba mucho el puberto. Después lo dijo en inglés pa que entendiera la indirecta . Pensándolo bien, ya van dos veces que acabamos trepados en una patrulla en este viaje. La semana pasada en Durban, nos daba flojera caminar al coche y paramos al carrito de las infracciones y que nos subimos los cuatro y un colado que invitamos a la parte de atrás de la mini pick up y ahí íbamos paseándonos por el malecón cual vil Maribel Guardia siendo reina de los taxistas en su desfile.

Y así las cosas, ahora estamos en Botswana y esto está locochón eh! Pero como decía la viejita del anuncio de Inverlat: “pero esa, es otra historia…”